Formas de escuchar música: Ayer y hoy

Han pasado 138 años desde que Thomas Alva Edison inventara el fonógrafo, el cual fue el primer aparato capaz de reproducir sonido. Desde entonces, y debido a la ampliación de conocimientos, avance de la tecnología, y la propia demanda del mercado entre otras cosas, los equipos han ido evolucionando desde el ya citado fonógrafo, el gramófono pasando por los tocadiscos, la radio, los reproductores de casete, el walkman, hasta llegar a los discman, reproductores de audios digitales y móviles.

Primer aparato capaz de reproducir sonido.

Hoy en día la tecnología nos da la libertad infinita de elegir y disponer de prácticamente todas las canciones que existen, en cualquier momento y en cualquier lugar. Esto nos lleva a buscar aparatos pequeños, que ocupen poco espacio y fácilmente manejables, que podamos usar por ejemplo mientras hacemos deporte, trabajamos, estudiamos o vamos a algún lugar. A lo ya dicho, se añade que los dispositivos que usamos a día de hoy son “todos en uno”, como los móviles o los ordenadores portátiles, por lo que ni siquiera necesitamos aparatos extras para escuchar música.

Claro que todo esto nos lleva inexorablemente a una clara reflexión, porque si bien es sabido que la tecnología avanza a una velocidad vertiginosa y todos estos instrumentos mejoran día a día, parece haberse instalado una idea: la comodidad como principal y a veces único factor. Y es que escuchar música ha perdido su pauta, su tempo. Antaño todo comenzaba mucho antes de que saliera un álbum, leyendo artículos sobre el mismo y esperando meses, hasta que finalmente llegase el día de comparar el LP o el casete, volviendo a casa a toda prisa para pasarse horas escuchando la nueva adquisición. Hoy por norma general, ya que hay personas y personas, discos y discos, artistas y artistas...hacemos un clic, y tenemos la canción deseada. También hay que añadir que, escuchando la música de esta forma (por ejemplo en un móvil) se esta perdiendo la calidad, ya que esta muy comprimida y el nivel de tono es totalmente plano, sin que lo sutil tenga ya importancia.

GRADO DE DEPENDENCIA: 8/10